Todas
las historias tienen su comienzo y su final, incluso los cuentos
terminan. Llega un momento en el que las muñecas ya no quieren jugar
contigo, sólo competir por el vestido precioso, el tipo perfecto y el
que es más guapo. Te das cuenta de que existen más colores que el rosa y
que no todo es tan fácil como parece. Mentiría si pretendiese deciros
que todo lo que hice anteriormente fue un error, y como no pienso
mentir, os diré que para nada fue así. Me siento muy feliz y orgullosa
del lugar de donde vengo; simplemente las personas crecen, evolucionan.
Siento que este es un nuevo camino que comienza con la idea de ser yo
misma y en definitiva, un nuevo camino más allá del país de las
princesas.
